Querida: Antes de nada, aclarar que yo no tengo colores políticos |
17-12-2011
Carta de una madre a la madre que escribió una carta a Soraya Sáenz de Santamaría
Ante la gran repercusión que ha suscitado un artículo epistolar en un blog titulado “Carta de una madre a Soraya Sáenz de Santamaría”, la cual podéis leer pinchando aquí, a continuación publico una carta que una madre ha mandado a esta redacción, titulada “CARTA DE UNA MADRE A LA MADRE QUE ESCRIBIÓ UNA CARTA A SORAYA SÁENZ DE SANTAMARÍA” (Simón Froy):
Querida: Antes de nada, aclarar que yo no tengo colores políticos, pues entre los que se afanan en no compartir ideas ni criterios como usted y entre los políticos de diversas camisas que se ven por ahí, la política, en general, perdió interés para mí hace tiempo, no en cuanto al activismo de la misma, sino en cuanto a la idiosincrasia misma de ésta.
Dicho esto, y recalcando, si cabe, que no tengo color rojo ni azul, sí que he de aclarar que la prepotencia del color rojo nunca me gustó. Nunca me gustó que se criticara a las primeras de cambio lo que sucede en casa ajena cuando se defiende a capa y espada lo indefendible en la propia casa de uno (la ex-ministra Carmen Chacón hizo lo mismo y a nadie le chirrió nada ni clavó las uñas en ningún sitio). Nunca me gustó la defensa a ultranza del progresismo cuando viene de gente que ni tan siquiera entiende qué es progresar, que ni tan siquiera mueve un dedo por sociabilizar e integrar.
Una vez expuesta mi posición en tierra de nadie en cuanto a política se refiere y dejado clara mi postura ante gente que se expresa tan maleducadamente como usted y con ese “tufillo rojillo” prepotente, ese afán de desestabilización y esa falta de empatía que tanto hace falta recobrar del pasado en nuestra sociedad, puedo y debo aclararle varias cosillas:
1.- Si alguien le vuelve a provocar “hostilidad” como usted expone en su carta, debe saber que en los tiempos que corren –en gran medida gracias a la legislatura anterior- lo único que nos hace falta a los ciudadanos, lejos de la hostilidad, es la unión y el esfuerzo para tratar de sacar entre todos esto adelante, con el fin de no perder los derechos que tanto ha costado conseguir para nuestra calidad de vida. ¡Ojo!, no pierda usted de vista que gran parte de los derechos que hemos logrado (no todos, que algunos son derechos fundamentales) son para mejorar nuestra calidad de vida, lo que otrora era posible y hoy día, tal como están las cosas, igual hay que prescindir de algunos de ellos, lo que supongo que ni usted, ni yo, ni nadie quiere perder.
2.- Trayendo a colación esa gran frase de John Kennedy “No preguntes qué puede hacer tu país por ti, sino qué puedes hacer tú por tu país”, decirle, querida amiga, que si Doña Soraya ha decidido hacer algo por su país tan importante como renunciar a su maternidad para tratar que gente tan desagradecida como usted no tenga que llegar a esos extremos, es algo de agradecer, y esto, por muy obtusa que pueda llegar a ser la mente de usted, es difícil de explicar o desarrollar más. Es de agradecer y punto. La evidencia no permite aclarar más.
3.- Aludiendo una vez más a su falta de educación refiriéndose, en este caso, a esta señora como “tía”, efectivamente, por lo que ha sacrificado, es una señora en la que se puede confiar, no sólo porque es trabajadora y responsable, sino porque ha hecho algo que nadie querría hacer, como representante de una sociedad, para tratar de que nadie de los representados por ella tenga que hacerlo. Esto es de más confianza y más digno de loanza que no ir a trabajar porque… porque…, bueno, muchos parlamentarios y/o ministros he visto faltar a sus puestos de trabajo sin saber muy bien por qué cuando más lo necesitábamos usted, yo y el resto de ciudadanos.
4.- No desmerezca usted lo que esta señora está haciendo por nosotros, porque estamos en tiempos de arrimar el hombro, de hacer un esfuerzo por olvidar que el sacrificio que estamos todos obligados a realizar, habidas las circunstancias, si queremos salir de ésta, fue por culpa de quien fue, que ya no está y que es agua pasada.
5.- Si unos han tardado 8 años en criticar la deleznable gestión de un gobierno que nos ha llevado a donde nos ha llevado, no quieran los otros al segundo día de gobierno de los otros empezar a criticar ya, antes de empezar, y menos cuando se trata de algo digno de agradecer, que ya rozamos lo esperpéntico.
6.- No es lamentable que un político dé ejemplo, todo lo contrario, es lo deseable, aunque usted igual, por la época que ha vivido en este país, no sepa que es así, pero es así. Es como en el hogar, los padres han de dar ejemplo de lo que pregonan a sus hijos, pues de lo contrario, los hijos no entenderán lo que sus padres les transmiten. Y hay que dejar claro que no se trata de dar ejemplo con algo tan concreto como no disfrutar de la maternidad, simplemente se trata de transmitir que cada uno, según el caso y las circunstancias, hemos de arrimar el hombro, pues cuando las cosas están mal, no viene una fuerza paranormal y las arregla, señora mía, las tenemos que arreglar entre usted, yo y los demás. Un dato: en mi trabajo ya nadie habla de conseguir más vacaciones o sueldo, todos “curramos” –como dice usted- más que nunca y con más ahínco, simplemente para no ser los próximos en la lista de despidos. Allí hemos entendido que ya se acabó aquella época en que vivíamos la vida despreocupadamente, con nuestras vacaciones, días de asuntos propios, días de maternidad y paternidad y algún otro día más que alguien disfrutaba “por la cara”, lo que permitían los tiempos de bonanza… eso, querida amiga, entenderá usted conmigo que, en la actualidad, se acabó. Ahora toca sacrificarse y hacer “lo que sea” para levantar esto entre todos (rojos, azules, verdes, morados, blancos y multicolores), para que en el futuro nuestros hijos tengan, como mínimo, lo mejor de nuestras dulces y doradas épocas que ya son historia –es posible que fuera esto lo que pensara la señora Sáenz de Santamaría-. Y si es como usted dice que esto sirve de ejemplo a pocas o ninguna persona, aviados vamos.
7.- En referencia al punto anterior, cuando usted dice “Que traspasado a la gente normal quiere decir, si os cogéis el permiso que legalmente os corresponde…lo lógico es que cuando volváis os hayan dejado de lado en vuestro trabajo” no le quepa la menor duda que así será, pero esto no es una cuestión política, sino empresarial, directamente ligada a la productividad, que es el motor de la economía, esa que hoy día está tan enferma. El empresario es… como ya sabe usted que es. Yo no soy empresaria, pero si usted o yo lo fuéramos, seríamos también de la misma manera. Lógicamente, el que arriesga es para ganar, no para que usted viva mejor. Lo que usted y yo debemos conseguir, señora mía, es “conciliar” que el empresario gane con que el trabajador viva mejor. Pero ya digo que esto es una mera cuestión empresarial y no política, usted que distingue de manera tan notable las palabras del diccionario, no mezcle churras con merinas, se lo ruego.
8.- Salga de su ignorancia cuando hable de la importancia de los trabajos de unos y otros. Los trabajos son importantes todos, pues hasta el que parece más insulso, en caso de no desempeñarse, podría colapsar el devenir diario de la actividad en una ciudad. Usted debería haber distinguido entre trabajos relevantes y, señora mía, en el mundo actual, quizás el trabajo de un político sea más relevante que cualquier otro, pues el trabajo de una cirujana, profesora o enfermera (son los que usted nombra en su pública carta) tan importantes para nuestra sociedad, se desempeñan, en buena medida, tanto cuantitativa como cualitativamente, como las leyes ordenan, lo que depende de los políticos que nos representan. ¿Ve usted la diferencia de lo importante y lo relevante? Lo que ocurre es que usted, quizás por no ver más allá de su ombligo, ni siquiera se paró a pensar en qué es un político, lo que deduzco, por otro lado, en la manera tan desafortunadamente soez y vulgar a la que usted se dirige a uno de ellos. Pues mire, señora mía, Doña Soraya, es una política, es decir, una persona designada por el pueblo para representar al pueblo (axioma de la democracia) y eso usted, lo está desmereciendo, está usted dirigiéndose a más de la mitad de este país (votantes del actual equipo de Gobierno) en un tono lamentablemente desafortunado que espero que, en una futura carta, sea usted capaz de canalizar en modo positivo, disculpándose y proponiendo a esta sociedad -que necesita propuestas y no inquisidores- qué se le ocurre a usted para deshacer el entuerto en que nos vemos envueltos.
9.- En su punto 4 de su carta, el despropósito de su argumento alcanza ya cotas insuperables e inesperadas, rozando nuevamente lo esperpéntico… Ahora ya no se trata, según usted, de dar ejemplo, sino de transmitir por parte de Doña Soraya que, como ella es “guay”, hace cosas que los demás no podemos hacer… A esto no contesto, porque va al hilo de todo lo anteriormente expuesto, lo que resumo agradeciéndole a Doña Soraya que ella, que es política, es decir, nuestra representante de la sociedad, haga cosas sacrificadas para que el resto no tengamos que llegar a esos extremos, precisamente para que lo que ha costado años conseguir, no haya que desecharlo a la basura, y espero que el afán de protagonismo en el que usted ha incurrido con su carta, no confunda a más gente de lo debido.
10.- Sobre lo que suena a inculto en bocas de unos y otros no me voy a pronunciar… Aunque creo que también en este caso su exposición es especialmente desafortunada, al desconocer usted el significado de la palabra "inculto", que sugún el diccionario es:
"adj. Que no tiene cultivo ni labor.
fig.De modales rústicos o de corta instrucción.
fig.Hablando del estilo, desaliñado y grosero"
Como podrá comprobar, esta definición se ajusta sobremanera al modo de expresarse de usted en su carta, lo que me da que pensar que su insulto contra la señora Sáenz de Santamaría se vuelve contra usted por desconocer su propio significado.
Pero no le culpo de tal traspiés, pues lo cierto es que nuestra sociedad ha conseguido a pulso, a través de nuestro sistema de enseñanza en decadencia, un país de incultos que prospera a pasos agigantados… Es lamentable ver faltas de ortografía que dañan a la vista en escritos de jueces, abogados, notarios, etc… a diario, tanto, que ya la sociedad ha aprendido a no verlas con malos ojos, lo que me parece realmente lamentable en un país que tanto ha pregonado sobre el progreso. Incluso es lamentable ver que personas como usted, una donnadie -como yo- se dirigen a cualquiera que se interponga en su camino de manera soez, faltando el respeto sin que le tiemble medio pelo y quedándose tan pancha. Realmente lamentable.
11.- Hablando de “saltarse la Ley” igual el papel de la señora Sáenz de Santamaría en la promulgación de Leyes es decisiva e igual esta Ley que regula el permiso por maternidad se modifica, pues cuando fue promulgada fue mal diseñada, en cuanto atenta contra un derecho fundamental recogido en nuestra Constitución que es el Derecho a la Igualdad (Artículo 14), pues se promulga discriminando al padre en beneficio de un mejor derecho sobre la madre -discriminación por razón de sexo-… igual usted debió escribir una carta cuando esta Ley -que se salta la Ley- se promulgó (uy, perdón, que no me di cuenta quién promulgo dicha Ley…).
12.- No espere usted entrevistas de nadie, los políticos no están para deleitarnos con lo que dicen o dejan de decir en las entrevistas (aunque nos hayan acostumbrado a ello y por esto, usted crea que es lo normal), están para representar al pueblo, solucionar problemas de la sociedad y conseguir un mundo mejor, y nosotros, los ciudadanos, estamos para saber escogerlos y una vez escogidos, aunar fuerzas, ayudar y tratar de sacar beneficio de todo ello, que no es otro que tener calidad de vida, no sólo para nosotros mismos, sino para nuestros hijos en el futuro.
13.- Si de verdad usted cree que conoce la palabra “CONCILIAR”, le ruego que se olvide de críticas destructivas y de cartitas insultantes a la gran masa social que conforma España y se afane en redactar cartas productivas cuya finalidad sea CONCILIAR a esta sociedad que tan falta está de conciliación en el terreno de la política.
14.- “Descojónese” mientras pueda por no llorar, los augurios de lo cosechado estos años atrás creo que nos van a hacer llorar a más de uno, sobre todo mientras exista gente con la mentalidad de usted… “descojónese” mientras pueda. Yo, mientras, intentaré hacer algo por todos, incluida usted, por el bien de mis hijos y de los suyos. Por cierto, que a mí no me hace ninguna gracia que aún exista gente, como usted, que no es consciente de la situación en la que vivimos... Usted me recuerda a quienes en medio de una guerra reclaman el derecho a la vida y condenan a quien mata (valga el ejemplo sin ánimo de que nadie lo saque de contexto)...
Fdo.: Lourdes
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